NUESTROS VALORES

Hace breves fechas recibí un correo electrónico, uno de esos que se transmiten en cadena, que se van difundiendo a través de la red, sin que nadie sepa a las claras quien o quienes lo ha elaborado, y con que intención –por lo que no puedo pedir permiso del autor o autores para su difusión-, pero que me ha llamado la atención, y dicho sea de paso, manifiesta o es afín mi opinión al respecto.

Ya desde ahora, hacer hincapié que lo que a continuación escribo, lo es, dentro del respeto que tengo hacia todas las personas, pero al igual que yo respeto la opinión, creencias, pensamientos de los demás, también les pido, y les exijo que lo tengan hacia mi persona, mis pensamientos, creencias y convicciones. Así mismo, divulgo que no es mi intención herir la sensibilidad de mis posibles lectores.

Ni soy fascista, ni racista, ni xenófobo, ni fundamentalista, ni discriminatorio, en sus dos facetas –tanto, en la positiva como en la negativa- pero los hechos están ahí, y si nadie quiere darse cuenta de ello, es su problema.

Entrando en materia, el reseñado correo electrónico, llevaba por título –más bien, en la terminología al uso- "Asunto", el siguiente: “ESTA ES NUESTRA PATRIA, SÓLO PEDIMOS RESPETO.”

Viene a decir, el texto del mensaje enviado por correo electrónico que: “Ésta es nuestra Patria, esto es España (vascongadas, Cataluña, Galicia, canarias, Extremadura, valencia, Aragón ....) y así queremos que siga siéndolo, ni más ni menos.”

Y, dicha frase, por muy lapidaria que sea, es totalmente cierta y veraz. Vivimos en España –que nadie lo olvide- con sus Comunidades Autónomas, pero es territorio español, hecho innegable, y a la Carta Magna me remito.

Continúa el citado correo electrónico: “EL DERECHO A IRSE. ¡ya está bien! "SON LOS INMIGRANTES, Y NO NOSOTROS LOS ESPAÑOLES, LOS QUE DEBEN ADAPTARSE. … Estamos hartos de que esta nación tenga que preocuparse de si estamos ofendiendo a otras culturas o a otros individuos Desde el inicio de la crisis económica en nuestro país, estamos experimentando un incremento del patriotismo en la mayoría de los Españoles.”

Más acertada no puede ser la frase y el sentimiento que en ella se contiene. Tal y como señalaba, los que estamos, vivimos, trabajamos, cobramos pensiones, subsidios, contribuimos al desarrollo y bienestar de España –no tenemos porque sentirnos ridiculizados o apocados por ser patriota –no se cofunda con ser fascista- y por utilizar el nombre de nuestro país y sus símbolos. Debemos dejar atrás, de una vez por todas, la premisa, de que quién utiliza los símbolos de nuestro país y lo llevan con orgullo, no debe llevar a la conclusión de que son fascistas. La guerra civil acabó en 1939, y la democracia está firmemente instaurada desde 1978.

El citado mensaje continúa, y así a continuación señala que: “Nuestra cultura se ha ido desarrollando durante varios siglos de luchas, tribulaciones y victorias por parte de millones de hombres y mujeres que buscaban libertad" "Hablamos principalmente ESPAÑOL, no Libanés, Árabe, Chino, Ingles Japonés, Ruso o cualquier otro idioma. De modo que si Usted quiere formar parte de nuestra sociedad, aprenda ESPAÑOL."

Si la frase anterior era lapidaria, esta la catalogo de categórica. Las personas que se instalen en España, por los motivos que sean, deben, si, lo han leído bien, deben, aprender el español. Aunque, tal y como señala la Constitución Española, en su artículo 3, apartado primero, el castellano es la lengua española oficial del Estado, y además señala que Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla, y más aún, los que vienen a nuestro país a vivir en él y de él, a trabajar, etc.

Me pregunto: ¿es esta afirmación discriminatoria, racista, xenófoba, fascista?. La única respuesta aceptada es NO; no, lo es.

El mensaje continúa señalando, que: "La mayoría de los Españoles son Católicos. Esto no es una posición política o de la extrema derecha. Esto es un hecho, porque hombres y mujeres católicos, de principios católicos, fundaron esta nación. Esto es históricamente comprobable. Y es ciertamente apropiado que esto aparezca en las paredes de nuestras escuelas. Si Dios le ofende a Usted, sugiero que considere vivir en otra parte del mundo, porque Dios es parte de nuestra cultura." "Toleramos sus creencias y sin preguntar por qué. Todo lo que pedimos es que Usted acepte las nuestras, y viva en armonía y disfrute en paz con nosotros."

Aúnque el citado texto señala lo que antecede, si bien partiendo de la premisa de la historia, geografía humana, es cierto, desde un punto de vista legal no lo es. Y, a la Constitución me remito, al propugnar un estado laico, cuando ésta señala, en su artículo 16, apartado tercero, que Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Pero a la historia y al sentir de los españoles me remito. Y que cada cual piense lo que quiera.

Finaliza el mensaje reseñando que: "Ésta es NUESTRA PATRIA y ESTAS SON NUESTRAS COSTUMBRES Y ESTILO DE VIDA y PERMITIREMOS QUE DISFRUTEN DE LO NUESTRO pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra Bandera, Nuestra lengua, nuestro compromiso nacionalista, Nuestras Creencias Católicas o Nuestro modo de Vida, le animamos a que aproveche otra de nuestras grandes libertades, "EL DERECHO A IRSE." "Si Usted no está contento aquí, entonces VÁYASE. Nosotros no le obligamos a venir aquí. Usted decidió emigrar a nuestra patria. Así que ya es hora de que acepten a LA NACIÓN que les acogió y les está ayudando, (MUCHAS VECES, lamentablemente, más que a los propios ESPAÑOLES).”
Por qué esta afirmación, que en mi fuero interno comparto, y, además estoy respaldado por nuestra Carta Magna. No lo duden. La constitución española señala, en su Artículo 30, que los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España, y esto es lo que realmente estoy haciendo cuando escrito el presente blog.
Al hilo, del mensaje de correo electrónico que he comentado, y aprovechando estas letras, comentar y a la vez exigir a nuestros poderes públicos que procedan al control de nuestras fronteras en materia de inmigración ilegal –que conste de antemano que no estoy en contra de la inmigración- pero si del descontrol que existe en la actualidad. Pero no a la que viene en “pateras”, sino a la que entra o llega a través de puertos y aeropuertos. Ya sé, que estamos en un territorio eminentemente turístico y que nuestra principal fuente de ingresos es el turismo; pero eso no significa que haya manga ancha para que entre cualquiera, se instale en nuestro pais y viva de los subsidios y/o ayudas, tanto estatales o procedentes de las comunidades autónomas, que a los todos contribuyentes nos cuesta una cantidad ingente de recursos de las arcas públicas, las cuales, dicho sea de paso, se nutren de los impuestos que pagamos todos.

Pido disculpas a quien se sienta ofendido por mis palabras, pero, lo hago en uso de mi derecho de opinión y libertad de expresión, el cual me respalda y avala.

Puerto de la Cruz,a 11 de enero de 2012.